jueves, 7 de noviembre de 2019

Una jubilación anticipada


«Si quisiéramos obtener la certeza sin dudas y la verdad sin errores, habríamos de basar nuestro conocimiento en las matemáticas». Francis Bacon

Inspirándome en Machado diré que adoro la enseñanza y que en la moderna didáctica de las ciencias enseñé a contar los viejos guisantes del huerto de Gregor Mendel. Pero, tras eones dando clases, desdeño las romanzas de los pedagogos huecos y el coro de proyectos dermoestéticos que miran a la luna educativa, entre los que destaca el nuevo english trinar.

No quería jubilarme y sin embargo, tengo 332000 razones para hacerlo. Es el producto de tres números: 40x100x83. Cuarenta son los años que llevo en este maravilloso y a veces poco reconocido oficio, 13 como profesor de EGB y 27 en Secundaria. Son una losa, pero habría podido levantarla. Cien es el porcentaje de temor a no estar a la altura debido a los achaques, como me sucedió el curso pasado. Podría haber reducido esta cifra a un número mucho menor mediante algún tipo de terapia psicológica o filosófica. Y en eso estaba cuando en una conversación estival con la Dirección emergió de repente la tercera cifra como un veto: 83, el porcentaje de horas de biología y geología, mi especialidad, que no puedo elegir o impartir en mi centro. Un efecto postrero de la caída, hace unos cinco años, de un meteorito con forma de jarrón chino procedente del cometa Albión. Si cualquiera de estas cifras hubiese sido 0, no hubiese tenido razones numéricas para jubilarme. Y si lo hubiese hecho con la tercera anulada, entonces hubiese sido una jubilación aceptada y digna. Pero no ha sido así: me sustituye un profesor/a "bilingüe", lo que me convierte en una especie de sheriff Woody: un docente "amortizado".

Pero, aunque sea una jubilación temerosa y frustrante, creo que es un buen momento para recordar a los profesores/as que configuraron los diferentes departamentos de ese instituto que nació cuando yo entré, en 1998, a partir de las antiguas escuelas colorás. Todos ellos han dejado su impronta inconfundible, más allá de su profesionalidad y dedicación al alumnado y a sus familias.

Desde los maestros/as, como Ana Ariza y Santiago, de Matemáticas y Ciencias; Mª Eugenia, de Lengua; Araceli, de Inglés; Pilar, de Pedagogía Terapéutica y Joaquín, de Sociales; hasta la primera generación de profesores/as definitivos de secundaria, como Rafael Carmona, de E. Física; Mari Ángeles, orientadora; Rosa Pros, de Geografía e Historia y Antonio Luis Cosano, que aún permanece fiel al centro, como profesor de plástica y artista multifacético. A los dos últimos, junto con Araceli, les agradezco su colaboración como miembros de mi primer equipo directivo.

Luego se incorporaron decenas de docentes, completando los diferentes equipos y departamentos: Antonio Luis García-Atance, emérito incombustible y artista; Puri y Miguel, directores innovadores y comprometidos; Francisco Ángel y Javier, Jefe de Estudios y  Secretario, respectivamente, durante mi segundo mandato (2005-2006), así como Paco Montero, Fuensanta, Pilar, Marisa, Julio, Lola, Carlos, Marina,  Martín García (compañero en la extinta EGB), Pedro, Carmen Menchén, Francisco, Beatriz, Laureano y muchos más, definitivos, provisionales, interinos, en prácticas o en comisión de servicio. Y por supuesto, la plantilla actual, con Isabel, compañera de jubilación, quien asumió la Jefatura de Estudios en 2006, en momentos difíciles, cuando nadie quería hacerlo, ayudando a Miguel en su labor directiva durante seis años; María, maestra y trabajadora infatigable; Juan Molero, de quien he aprendido tanto sobre nuevas tecnologías; Ángela, que ha sabido estrujar el presupuesto cuando las ciencias lo han necesitado; mi admirado y leído Fernando; Mª Elena, con quien he compartido estos últimos años de trabajo en el laboratorio y en el departamento; Carmen Yuste, Jefa de Estudios, promotora de la mejora de la convivencia en el centro con actividades innovadoras y, por último Jerónimo, Rocío, Esther, Amelia, José, Carmen Hidalgo, Rafael, María Eugenia, Pepa y los definitivos del curso 18-19, Mónica, Lola y Juana, con quien solo he podido compartir la ilusión por mantener el centro en el lugar que le corresponde. Sin olvidar al personal no docente de cursos anteriores, como Paco, Pepe, Mª José y María y a los que trabajan en la actualidad, como María, Juan, Paqui y el conjunto de limpiadoras, que han demostrado y desmuestran día a día ser esenciales en el funcionamiento de los centros.

Hace 21 años entré con un maletín repleto de ilusiones, anhelando un cambio en las enseñanzas científicas mediante la incorporación de las nuevas metodologías basadas en el aprendizaje significativo y en la actividad de alumnado. Luego vino la Dirección durante tres cursos, la elaboración de documentos para sumergirnos en la LOGSE, en la LOE y en la LOMCE, la digitalización del centro, la construcción de su web y de su bitácora y de los diferentes blogs, los Paseos por la Ciencia, las competencias, las actividades extraescolares y complementarias, etc.

Hoy abandono el instituto con una mochila gris que transporta sentimientos enfrentados. Por una parte desencanto, al contemplar, en primer lugar, la pérdida total de horas de laboratorio, tras haber disfrutado de talleres en 1º y 3º, métodos de las ciencias en 2º y proyectos integrados en 4º y en segundo lugar, el sometimiento de todas las áreas de ciencias que se imparten en IES Miguel Crespo a una suerte de parasitismo sin sentido. Por la otra, siento también decepción y, aunque suene duro decirlo, resentimiento, al comprobar que, veintiún años después de abrir el maletín de ilusiones padagógicas, la Consejería de Educación me impide enseñar la biología y geología con la que obtuve destino definitivo en este instituto. Sentimientos negativos que, afortunadamente, se sitúan en un plano inferior al de esas emociones más gratificantes que me llevo a mi retiro y que engloban los afectos generados en la comunidad educativa y la satisfacción por el deber cumplido, incluyendo la generalización de las prácticas en mis asignaturas, la introducción de la evaluación por competencias, la organización del laboratorio y del departamento de ciencias naturales y, por supuesto, las aportaciones críticas a las enseñanzas científicas en Andalucía y a los cambios organizativos que surgieron tras la inoculación del bilingüismo en nuestra comunidad autónoma.

El tiempo se acabó, como dice la letra traducida del tema Time, de Pink Floyd. La canción, la mía, se ha terminado. Pensaba que tendría algo más que decir (y que hacer por la enseñanza de las ciencias)…

Septiembre 2019

martes, 19 de abril de 2016

A la costa andaluza también pueden llegar tsunamis 14-15


El maremoto del 1 de noviembre de 1755 llega a la ciudad de Lisboa, ya gravemente dañada e incendiada por el terremoto precedente. Grabado: G. Hartwig, “Volcanoes and earthquakes”, Longmans, Green & Co., 1887. (En la colección de la Universidad dla Universidad de Wisconsin)
Se le suele llamar “de Lisboa” y “de Todos los Santos” porque prácticamente aniquiló la capital portuguesa, matando (entre muchas otras personas) a una "montaña" de gente que se encontraba en las iglesias celebrando esa festividad, o buscó refugio en ellas. Se calcula que hubo unos 40.000 – 60.000 muertos, sobre una población en la época de 275.000 habitantes.
El maremoto, originado en la falla Azores-Gibraltar, golpeó con fuerza desde Irlanda al Senegal. Al Sur de la Península Ibérica, causó devastación y mortandad entre el Algarve portugués y la provincia de Cádiz, con olas a las que se les han estimado hasta quince metros de altura. Se llevó por medio Ayamonte, matando a unas mil personas, más un número indeterminado de pequeñas comunidades costeras. Por su parte, el terremoto, estimado en una magnitud de 8,5, causó daños importantes en lugares tan lejanos como Valladolid o Ciudad Real. Algunas fuentes afirman que las víctimas totales rondaron las 90.000.


Cuando un maremoto llega a aguas someras, la amplitud y velocidad de las olas se reducen, pero a cambio su altura aumenta. Imagen: R. Lachaume vía Wikimedia Commons.
Tilly Smith (izda.), de 10 años de edad, había prestado atención a su profe en clase. Así sabía que cuando el mar se va, es para volver con muy mal genio. Gracias a eso y a su entereza, salvó la vida de numerosas personas en una playa de Phuket (Tailandia) cuando llegó el maremoto de 2004, al dar la alerta que nadie más supo dar. Foto: © The Nation, Tailandia.
Cartel de información para tsunamis en el bosque estatal de Guánica, Puerto Rico. Las instrucciones básicas son sencillas: corre todo lo que puedas, lo más alto que puedas, y si no puede ser, lo más lejos de la orilla que puedas. Foto: G. Gallice vía Wikimedia Commons.
OTRO MAREMOTO: El maremoto de 2004 llega a Banda Aceh, Indonesia. Obsérvese que no es realmente muy alto, pero sólo en ese sector causó más de 31.000 muertes.


LECTURA COMPRENSIVA: EL CONOCIMIENTO SALVA VIDAS


 "Quizá sea oportuno recordar la hazaña de Tilly Smith, una niña británica de 10 años, que salvó la vida a un centenar personas, cuando predijo la llegada de un tsunami, en diciembre de 2004. Todos vieron cómo se retiraba el mar en esa playa de Tailandia, donde la familia pasaba sus vacaciones. Muchos se esperaron a capturar en sus cámaras el extraño fenómeno. Y murieron. Pero ella recordó una clase de Geología y supo interpretar los hechos. En Chile, en Japón o en la costa oeste de los EEUU, los ciudadanos/as poseen esta cultura sísmica. Sin embargo, en Andalucía, donde existe un importante riesgo sísmico, estos contenidos curriculares solo se desarrollan en profundidad en una asignatura optativa de 4º de la ESO." Casimiro J. Barbado López (Diario Córdoba 19.05.10)

c) Responde en tu cuaderno: ¿Por qué crees que es importante conocer la dinámica de la Tierra y su relación con los volcanes y los terremotos?  

domingo, 7 de junio de 2015

Experiencias con Rocas

Desfiladero de los Gaitanes, en Málaga, un espectacular paisaje sobre rocas calizas.

D.1. ¿QUÉ SON LAS ROCAS? ¿DE QUÉ ESTÁN HECHAS?

Una roca es, en general, cualquier masa sólida e inorgánica constituida por la agregación de uno o varios ______________, que se presenta de forma natural como parte de la corteza terrestre.

Se denomina ROCA _____________ a las que está formada por agregados de un solo tipo de mineral. Por ejemplo, el mármol, que está formado por granos de un mineral llamado calcita.
 
Si la roca está formada por más de un mineral, se denomina ROCA _______________. Es el caso del granito, que es un agregado de masas diferenciadas de tres minerales: cuarzo, feldespato ortosa y mica negra. 


Existen rocas que no cumplen estrictamente con esta definición. Por ejemplo, el petróleo, que se presenta en estado líquido. Por último destacaríamos la hulla (un carbón), constituida por restos vegetales transformados.



D.2 ¿CÓMO SE ORIGINAN LAS ROCAS? ¿CÓMO SE CLASIFICAN SEGÚN SU ORIGEN?

Las rocas forman parte de nuestro paisaje. Todas tienen una historia o un origen que podemos conocer simplemente estudiando su aspecto o textura.

Las rocas se clasifican, según su origen, en sedimentarias, magmáticas (ígneas) y metamórficas. Las sedimentarias se han formado al consolidarse los _____________ procedentes de otras rocas, depositados, generalmente, en el fondo del mar, gracias a los procesos de diagénesis o litificación.

Las rocas magmáticas o ígneas se han originado al enfriarse y solidificarse los materiales fundidos del _____________, lentamente, en el interior de la Tierra o rápidamente en el exterior, cuando salen por el cráter de un volcán en forma de _____________. En el primer caso las rocas se denominan plutónicas y en el segundo caso, volcánicas.

Finalmente, las rocas metamórficas son las que se han originado a partir de otras ya existentes, gracias a la acción de las altas ______________ y _________________ reinantes en el interior de la Tierra, sin que se hayan derretido previamente. Los procesos que originan las rocas reciben el nombre de metamorfismo.

Para distinguir unas rocas de otras se emplea su textura. Estas son los principales tipos de texturas que presentan las rocas:

a) SEDIMENTARIAS: Muchas rocas sedimentarias tienen una textura granuda, ya que están formadas por fragmentos de otras rocas (sedimentos) más o menos grandes, unidos por un cemento. A veces, si los fragmentos son muy finos, no se observan granos. 
El conglomerado (brecha) está formado por fragmentos de otras rocas unidos por un cemento.

La arenisca roja está formada por granos de arena cementados.
b) MAGMÁTICAS PLUTÓNICAS: Se originan al enfriarse el magma lentamente, por lo que los minerales que las forman tienen tiempo de agruparse formando granos cristalinos, estrechamente unidos unos con otros. Por eso decimos que su textura es holocristalina (lo que significa que está hecha de granos cristalinos)

El granito es una roca plutónica. Se aprecian granos cristalinos más o menos grandes estrechamente unidos unos con otros.
c) MAGMÁTICAS VOLCÁNICAS: Se originan al enfriarse la lava bruscamente en el exterior del volcán, por lo que los minerales no han tenido tiempo de agruparse. Por esta razón no presentan granos cristalinos (textura vítrea) y, en general, tienen orificios debido al escape de los gases (textura vacuolar). A veces presentan algunos cristales más o menos grandes que se han formado lentamente en el interior del volcán y que salen al exterior con la lava. 
La lava vacuolar es una roca volcánica. No se aprecian granos cristalinos, pero sí orificios debido al escape de los gases a partir de la lava.

d) METAMÓRFICAS Las rocas metamórficas pueden estar aplastadas por las elevadas presiones, formando láminas o bandas. En muchas ocasiones, cuando el metamorfismo es debido a las altas temperaturas del interior de la Tierra, las rocas se "cuecen" sin derretirse, originando granos cristalinos más o menos grandes, de tamaño y aspecto uniforme y muy apretados (textura granuda cristalina). 

La pizarra (en la imagen) y la filita son rocas metamórficas. Presentan láminas debido al efecto de las grandes presiones a las que han sido sometidas en el interior de la Tierra.

La cuarcita  es una roca metamórfica. Presenta una textura a base de granos cristalinos más o menos visibles muy compactos, debido al efecto de las altas temperaturas en el interior de la Tierra.

APLICACIÓN. Sabiendo cómo se han fabricado los objetos de la bandeja (o blog), relaciona cada uno de ellos con un tipo de roca, según el parecido del proceso industrial con el de formación de en la naturaleza:

Hormigón
Moneda


Ladrillo


IDENTIFICACIÓN DE LOS TIPOS DE ROCAS

Observa en el laboratorio estas 6 rocas: Diorita, pudinga, pumita, micaesquisto, lava cordada  y mármol.  Dibuja con detalle su aspecto, indica su textura, el tipo de roca y explica cómo se ha formado cada una de ellas.

A) DIORITA


B) PUDINGA (CONGLOMERADO)


C) PUMITA

D) MICAESQUISTO



E) MÁRMOL

F) LAVA CORDADA